Farewell

Queridísimas ecogirls,

tras mucho pensar y darle vueltas al "should I stay or should I go?" he decidido que I should go. Aunque creo profundamente en la causa, siento que no me involucro lo suficiente en las tareas comunes y me siento culpable, y con el planteamiento de trabajo-ocio que tengo para el próximo curso, menos todavía me voy a involucrar y mayor aún será el sentimiento de culpa. Por otro lado, en casa cada vez se consume menos carne, nos autoabastecemos de pollos y huevos y tenemos la huerta en verano, que va mejorando su producción al mismo ritmo que aumenta la sabiduría del hortelano. Yo moriré siendo ecogirl, así que visitaré el herbolario con mayor frecuencia, porque esta familia no va a dejar de comer sano.
Echaré mucho de menos las patatas-canica-color-de-hábito-de-fraile-capuchino, las pilas de cajas en el garaje, el toque de corneta de Natalia y muchas cosas más entre las cuales espero que no os incluyais vosotras mismas, porque me encantaría seguir participando en los ecoeventos, los ecoencuentros, los ecovinos y todos los ecos que se os vayan ocurriendo.
My dearest Natalia-torre-de-Hércules-segoviana, he visto que te debo 8,88 más todo lo que me llevé ayer, que no fué poco. Haz mis cuentas y liquidamos over a nice cup of tea, o mejor over un Riojita o un Ribera.

BeSos per tutti.